11 mayo, 2006

Las emociones (parte 2/2)

En este post voy a profundizar un poco más respecto a las emociones y su papel crucial en la creación de la realidad.

En el post anterior comentaba que el cerebro emite un patrón eléctrico continuo, por lo que como tal es incapaz de entender las emociones. Para poder entenderlas, el cerebro a través del hipotálamo emite una sustancia química distinta para cada emoción asociada. De esta forma es como el cerebro maneja las emociones.

Cuando una emoción se presenta, el cerebro produce el químico correspondiente. Sin embargo, aquí es donde ocurre el fenómeno de la adicción. Una adicción es algo que no queremos dejar de hacer o experimentar. Es por esta razón que cuando experimentamos una misma emoción o adicción y nos gusta la sensación que nos da, nos mantenemos buscando a toda costa experimentar más y más esta emoción o sensación.

Si lo ves bien, no nos hacemos adictos al alcohol, drogas, comida, sexo, juego, etc. por la adicción en sí, sino por la sensación que esa adicción nos da. Es decir, que esa adicción hace que nuestro cerebro produzca el químico asociado con ella. Somos adictos a esas sensaciones. Lo mismo ocurre con nuestras emociones. Nos gusta (consciente o inconscientemente) la sensación de experiencia que nos da el químico que el cerebro produce cuando esa emoción llega o se presenta.

¿Qué significa esto? Que nos mantenemos atrayendo a nuestra vida a las situaciones, personas o eventos que nos dan lo que necesitamos.

¿Has escuchado hablar de las relaciones sado-masoquistas? Este es un claro ejemplo. Cada quien en una relación de este tipo le da a la otra persona el alimento bioquímico que el cerebro necesita.

También está el caso de las personas que se casan varias veces en su vida y son incapaces de mantener una relación estable. ¿Por qué? Tal vez porque esa forma de vivir o experimentar las relaciones interpersonales les da lo que realmente necesitan.

Otro ejemplo, el chavo o la chava que constantemente tiene novios o novias que le ponen el cuerno. No importa lo que hagan, siempre termina ocurriendo lo mismo. ¿Por qué pasa esto? Otra vez, porque esa persona “atrae” a su vida a las personas que le dan el tipo de alimento bioquímico que sus células piden.

El adicto siempre necesita un poco más para alcanzar el estado eufórico o la reacción química que busca. En otras palabras, si no puedes controlar tus estados anímicos, es por que eres adicto a ellos. O sea, que si no puedes dejar de ser enojón, o burlón, o depresivo, o víctima, etc., es porque te gusta ser así. Lo disfrutas. Eres adicto a lo que esas sensaciones te dan.

Con esto no quiero decir que las emociones sean malas. No, al contrario, las emociones le dan color a nuestras experiencias. Ni siquiera podemos ver algo sin darle un matiz emocional. El problema es como nos hacemos adictos a ellas.

Este es uno de los principios más importantes con los que trabaja la Física Cuántica aplicada a la creación de la realidad: La atención. La atención que le ponemos a las cosas de nuestro mundo.

Un principio fundamental es: Para bien o para mal, aquello en lo que ponemos nuestra atención, crece. Este es un principio que también se le da en llamar intento. El intento va ligado a la creación de nuestro entorno. Todas las situaciones en las que ponemos nuestra atención o intento, tienden a crecer y a materializarse en nuestro universo físico, por lo que una vez más, quiero hacer énfasis en la importancia de estar conscientes de nuestras emociones, porque aquello que experimentamos con más frecuencia hace que pongamos nuestra atención en ello y al poner nuestra atención, comienza a materializarse en nuestra realidad.

Estamos apenas viendo la punta del iceberg. La punta del iceberg de la mecánica cuántica. Hay mucho por descubrir.

Hasta la próxima.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Paco, creo que te darás cuenta de las implicaciones que esto tiene. ¿Estás diciendo que cualquier persona puede "fabricar" lo que quiere que le suceda en la vida? ¿Es esto correcto?

Si lo es, ¿cómo se hace? ¿Podrías ser más explícito?

Paco Cabrera dijo...

Hola.

Claro que es correcto. Por favor mantente escuchando el programa, ya que voy a estar ampliando estos argumentos en cada sesión.

Anónimo dijo...

Qué maravilla Paco, el encontrarte de una manera "causal" mientras estoy en el mismo propósito de investigación práctica personal de estos asuntos de las adicciones que producen las emociones y cómo no nos permiten adueñarnos de ellas para lograr nuestra evolución en esta etapa crucial de la humanidad.
Te felicito por tus propuestas
con un abrazo
gloria maría