15 junio, 2006

Los mensajes del agua (parte 2/2)

A continuación te muestro imágenes de cristales de agua. Los mismos que comenté en la primera parte de este post. Son fantásticas.



Fuente de Lourdes, Francia.



Hielo Antártico



Agua del manantial Sanbu-ichi Yusui, Japón.



Agua de la presa Fujiwara. Antes de ofrecerle una oración.



Agua de la presa Fujiwara. Después de ofrecerle una oración.



Río Yodo, Japan, que fluye en la bahia de Osaka. El río pasa a través de muchas grandes ciudades. Agua extremadamente contaminada.



Gracias



Amor y apreciación




Agua expuesta a frases de "Adolfo Hitler"




Agua expuesta a frases de "Me enfermas. Te mataré"



Agua expuesta a música de Heavy Metal



Agua expuesta a música popular Kawachi



Agua expuesta a música de Beethoven


"Si las emociones, los pensamientos y las oraciones pueden hacerle esto al agua, ¿qué no le estamos haciendo a nuestros cuerpos con nuestros propios pensamientos?" - Recuerda que estamos formados principalmente por agua.


Hasta la próxima.

Los mensajes del agua (parte 1/2)

¿Sabes cual es el porcentaje de agua que existe en el planeta? Aproximadamente el 71% de la superficie del planeta está cubierta por agua.

¿Sabes qué porcentaje de agua es del que se compone el cuerpo humano? El agua ocupa aproximadamente el 60% del total de la composición corporal. Además, el 73% de la masa muscular está compuesta por agua. El agua es el nutriente esencial para la supervivencia y es un requisito indispensable para las funciones celulares. Además, debido a que es un componente mayor de la sangre, mantiene la temperatura del cuerpo en niveles normales. El agua corporal se pierde principalmente a través del sudor, respiración y el desperdicio. Entonces, el agua puede llegar a formar más del 80% del total del cuerpo humano.

El agua circunvala la tierra y la alimenta y es la fuente de existencia de todas las formas de vida en este planeta. Es lo que sustenta y hace posible la vida en la forma en que la conocemos.

Pero existe un lado del agua que se encontraba inexplorado hasta hace algunos años.

El Dr. Masaru Emoto de Japón ha estudiado el agua durante mucho tiempo. A través de su investigación ha descubierto muchas propiedades del agua que las que usualmente cualquiera de nosotros pensamos que el agua tiene.

Académicamente hablando, su estudio no está basado en las ciencias naturales, sino en las ciencias culturales.

Te estarás preguntando ¿qué tiene que hacer un científico hablando de una investigación cultural? O mejor aun ¿qué tiene que ver una investigación científica respecto al desarrollo personal de un individuo?

La ciencia tradicional, con su razonamiento convencional no resultó suficiente como para entrar en el mundo de lo que no se puede ver, como el agua.

Lo que hizo el Dr. Emoto es que congeló muestras de agua de distintos lugares y posteriormente utilizando un microscopio muy potente pudo observar que los cristales de esta agua congelada formaban figuras geométricas. Sin embargo notó que las figuras formadas tenían una composición distinta dependiendo del grado de contaminación del agua analizada. Se percató que mientras más pura era el agua, la composición de los cristales resultaba en formas más armónicas y de una belleza increíble.

Imagínate, el agua tiene sus propias formas microscópicas de demostrar sus propios estados anímicos. Ciertamente fue toda una revolución en la forma de concebir el micromundo invisible que nos rodea.

Entonces, el Dr. Emoto trascendió nuevamente su propio pensamiento y descubrió que el agua de no tanta pureza podía llegar a formar cristales de mucha mayor complejidad cuando el agua era expuesta a la música de Mozart.

Más adelante, descubrió que la forma que los cristales tomaban también era influenciada cuando a los recipientes del agua se les pegaban etiquetas que tenían escritas palabras que simbolizaban pensamientos positivos, como amor, perdón, armonía, felicidad, amistad, etc.

Y también descubrió que el agua era sensible a la emoción humana, y demostró a través de un muy estricto protocolo científico, que cuando una persona emitía pensamientos de agradecimiento al agua, ésta reaccionaba formando cristales de compleja belleza y extrema elaboración.

¿Resultado? El agua puede percibir emociones a través de las palabras, de las letras y de los sentimientos. Literalmente hablando, el agua puede escuchar, leer y sentir.

El problema es que el agua es igual de sensible hacia emociones, palabras y sentimientos negativos. Nuestro gran problema, es que esta propiedad del agua también la poseemos nosotros, ya que estamos hechos principalmente de agua. Cada vez que utilizamos pensamientos, palabras o emociones negativas o positivas, estamos influenciando directamente a nuestro cuerpo y a su composición física y química. Somos el resultado directo de nuestros pensamientos, palabras y actos y el agua reacciona de forma instantánea a esto.

Ahora, el agua de nuestro cuerpo se recicla periódicamente, es decir, que mientras ingerimos agua nueva, también hay agua que nos abandona. El problema es que el agua nueva inmediatamente se “contagia” con el agua que ya existe en nuestro cuerpo y que se encuentra resonando a muy bajas frecuencias.

Recordemos lo que nos dice la Física Cuántica respecto a la creación de nuestra realidad al utilizar nuestros pensamientos. Es lo mismo pero a través del agua.

Y citando a la película “What the bleep do you know”: “Si los pensamientos pueden hacer que un cristal de agua cambie su forma, imagínate lo que hacemos a nosotros mismos con nuestros pensamientos”.

Hasta la próxima.

06 junio, 2006

La percepción de las frecuencias

Hoy voy a platicar sobre las frecuencias de vibración de las cosas.

¿Qué es una frecuencia? ¿Cómo describes una frecuencia?

Una frecuencia es un espectro de rangos. Es un rango de valores sobre los cuales podemos medir o cuantificar distintas cosas. Por ejemplo, el agua para poder decir que es agua tiene cierto rango de frecuencia. El aire tiene la suya. La piedras, los autos, etc.

En el caso de una persona, parece ser que las frecuencias son una cosa mucho más complicada, ya que el cuerpo de una persona es realmente una colección de frecuencias. Tenemos por ejemplo, la frecuencia respiratoria, la frecuencia cardiaca, nuestros oidos perciben solo cierto tipo de frecuencias auditivas, e incluso nuestros ojos pueden ver solo cierto tipo de frecuencias luminosas.

Aquí es donde quiero llegar.

Nuestros oídos tienen un potencial de escucha que varía desde los 20 hertz hasta los 20,000 hertz aproximadamente. Se supone que la audición no se percibe fuera de estos rangos, aunque hay excepciones para esta regla, por supuesto. Sin embargo, existen sonidos que caen dentro de nuestro espectro auditivo que no somos capaces de escuchar. Los oímos pero no los escuchamos. Hay que recordar que oír es algo pasivo e inconsciente mientras que escuchar es algo activo y 100% consciente.

El hecho de que no seamos capaces de escuchar un sonido que llegue a nosotros en este espectro auditivo no significa que el sonido no existe, ya que hay animales que pueden escuchar sonidos que nosotros no somos capaces de escuchar.

Por otro lado, tenemos también la frecuencia de la luz, que permite a nuestros ojos ver nuestra realidad. Nuestros ojos perciben una frecuencia vibracional de la luz. Nuevamente, si existe algo que tiene una frecuencia de vibración distinta a lo que percibimos, nuestro cerebro no será capaz de reconocerlo, y eso no implica que no esté ahí.

De hecho, podría ser la explicación de muchos de los llamados fenómenos paranormales que se escuchan por cualquier lado. A lo mejor son ciertos, y solo se trataría de entidades que tienen un nivel de vibración distinto al que los demás tenemos.

Si alguien fuera capaz de manipular la frecuencia de vibración de la luz, sería posible hacer un objeto físico completamente invisible a la luz. Por cierto, déjame contarte algo muy interesante:

En 1943, la marina de los EEUU realizó experimentos en el destructor Eldridge para crear invisibilidad al radar (algo así como los famosos aviones stealth o furtivos). Esto se realizó a través de formar un poderosísimo campo magnético alrededor y a través del barco. Basado en la teoría de campo unificado de Einstein, se sabe que el experimento de hecho hizo invisible al barco y a todos sus tripulantes no solo al radar, sino también al ojo. Es decir que obtuvieron una invisibilidad óptica por completo. Cuando el barco regresó, toda la tripulación adquirió comportamientos completamente violentos (como si estuvieran enfermos de ira), o se perdieron en el barco o se fusionaron con el barco. Los que sobrevivieron murieron durante los siguientes meses. Actualmente a los experimentos que continúan hoy en día se les conoce con el nombre del proyecto Montauk.

Otro caso de las frecuencias es cuando alguna persona no nos cae bien. ¿Nunca te ha pasado? Cuando de repente conoces a alguien que simplemente no te late. Y hasta dices “esa persona me cae mal” ¿Porqué? Si no te ha hceho nada. Y dices “no se, solamente me cae mal”.

Esto es lo que se le conoce como la “vibra” o la “química”. Es cuando una persona te late.

¿Así que como ves? Ahora resulta que una persona nos late solo porque la frecuencia de vibración de esa persona es similar a la nuestra o la percepción que tenemos de esa frecuencia es agradable a la nuestra. Mira nada más donde nos encontramos a la física.

¿Has puesto tu atención en el tipo de personas o situaciones que te rodean? Estas personas tienen un rango de frecuencias muy similar al tuyo, por eso están muy cerca de tí. ¿No te gusta lo que tienes cerca o a quien tienes cerca? Entonces necesitas aprender a vibrar a una frecuencia distinta.

Requieres cambiar tu frecuencia de vibración para poder cambiar tu relidad.

Hasta la próxima.

El "milagro" de la sanación

Hoy voy a platicar sobre casos de sanación de enfermedades inducidos por la mente.

Antes hay que recordar que nuestro cuerpo es el resultado de nuestros pensamientos. Apenas se comienza a entender en la ciencia el grado con el cual la naturaleza de nuestros pensamientos y emociones determinan la sustancia y la estructura físicas así como las sustancias de nuestros cuerpos.

CASO 1. En marzo 10 de 1981, el estadounidense Morris Goodman tuvo un accidente en su avioneta. Este accidente lo paralizó totalmente. Su espina dorsal se aplastó por completo. Se rompió la primera y segunda vértebra cervical. Su reflejo para tragar fue destruido por completo, es decir, no podía comer o beber. Su diafragma se destruyó, no podía respirar. Solo podía parpadear sus ojos. Los doctores, por supuesto le diagnosticaron que pasaría el resto de su vida como un vegetal.

En este momento algo pasó por su mente. Fue una idea. La idea de que solo tenía su mente y su deseo de regresar a su vida normal. Esta idea que implantó en su mente era muy simple: volver a caminar.

Este fue su pensamiento. Solo ese. Todo el día. Día tras día. Minuto tras minuto. El juró a todos en el hospital que estaría caminando para la navidad de ese año.

Bueno, para acortar una historia larga, en la navidad de ese mismo año, 1981, Morris Goodman abandonó finalmente el hospital... caminando por su pie propio, sin aparatos ni equipamientos. Con una tremenda certeza, Morris sanó su cuerpo desde el interior, negándose a entender la información médica de que jamás volvería a caminar. Ignoró por completo el hecho de que la columna vertebral no se regenera. Actualmente se le conoce como “El Hombre Milagro”. Puedes visitar su website en www.themiracleman.org


CASO 2. El 23 de Noviembre de 2005, Kathy Goodman fue diagnosticada con cáncer de mama. En ese momento ella comenzó a creer con todo su corazón, con su completa fuerza interior personal... que ya estaba curada.

Durante el día... todo el día... en cada momento... ella solo se repetía “Gracias por mi sanación”... continuamente y en cada momento del día se repetía esto: “gracias por mi sanación”. Ella creyó desde su corazón que ya estaba curada. Simplemente cualquier pequeño pensamiento de enfermedad desapareció de su mente. Nunca habló de su enfermedad con nadie. Nadie le recordó que estaba enferma. Erradicó completamente este pensamiento de su mente. Se veía a sí misma como si el cáncer nunca hubiera estado en su cuerpo. Una de las cosas que hizo fue apartar cualquier tipo de stress de su vida. Evitó pensar en problemas, porque ella sabía que el stress es una de las peores cosas que puedes hacer mientras estás tratando de sanarte a ti mismo.

Desde el momento en que fue diagnosticada con cáncer en Noviembre de 2005, al momento en que se curó completamente transcurrieron aproximadamente 3 meses, y eso ocurrió sin radiación o quimioterapia.

Nuestra fisiología crea la enfermedad para darnos retroalimentación, para dejarnos saber que tenemos una perspectiva inbalanceada en nuestro comportamiento o actitud. Así que los síntomas del cuerpo no son realmente algo terrible, ya que nos están dando información. El problema es que nuestra cultura de la enfermedad nos hace afrontar este hecho como algo malo. La enfermedad no es realmente mala, siempre y cuando sepamos entenderla. Si fuéramos capaces de saber qué es lo que nuestra mente nos quiere decir a través de la enfermedad, la cura sería automática o espontánea.

La enfermedad no puede vivir en un cuerpo que se encuentra en un estado emocional saludable. Nuestro cuerpo crea constantemente miles de células nuevas. Literalmente hablando, tenemos partes del cuerpo que son reemplazadas cada determinado tiempo, por lo que podemos decir que cada cierta cantidad de tiempo tenemos un cuerpo físico nuevo.

El detalle a todo esto es: ¿Qué pensamientos les estás entregando a esas células nuevas que se están creando? Recordarás que en posts anteriores hablé sobre que las emociones alimentan a las células. Si tus emociones giran respecto a una enfermedad, adivina qué es lo que les estás dando a las células nuevas que son creadas en tu organismo.

Imagina cual es la orden que tus células reciben: Enfermedad

Hasta la próxima.